La película para novias del verano: Bridesmaids

‘La boda de mi mejor amiga’, o ‘Bridesmaids’ en su versión original en inglés, promete dar al espectador todo lo que se espera de ella: muchas risas, alguna que otra lagrimita, romance y, sobre todo, mucha, mucha psicología femenina. El envoltorio final: una cómica historia sobre novias, sus mejores amigas y la lucha por convertirse en la mejor dama de honor de la boda, que al final del metraje acaba convirtiéndose casi en una competición por ser la bff (best friend forever) de la novia.

Una Cenicienta moderna, encarnada por la actriz Kristen Wiig (Saturday Night Live), es la encargada de encender la chispa de esta historia, que ya se ha convertido en éxito de taquilla en multitud de países: Annie, una treintañera afincada en el Medio Oeste de los Estados Unidos, no es capaz de poner en orden su propia vida sentimental, laboral y personal, especialmente tras recibir la noticia de que su mejor amiga Lillian (Maya Rudolph) va a pasar por el altar.

Hasta aquí todo bien. El giro inesperado: la aparición de su némesis, Helen (Rose Byrne), la ‘segunda mejor amiga’ de su mejor amiga, con la que inicia una desesperada competición en la que no faltan desde los anillos de compromiso y los cupcakes fallidos de la protagonista, hasta la despedida de soltera en Las Vegas, la elección del vestido de las damas de honor o una bridal shower de inspiración parisina.

Una escalada de situaciones tragicómicas, en la que no falta el detalle romántico: sí, hay chico, aunque su historia con Annie tampoco es a la antigua usanza… La chick flick del verano se sitúa así a la altura de 'El Diario de Bridget Jones' y 'Sexo en Nueva York', perfecta para pasar una refrescante tarde en el cine, y que además deja una interesante pregunta en el aire: ¿Qué pasa cuando nuestras invitadas disponen de un presupuesto muy diferente para nuestra boda?